Era un partido que prometía y mucho, ya que la serie estaba empatada y quien diera el batacazo hoy, en el tercer juego de la semifinal, se ponía arriba. Ante un Severo Robledo repleto y con la presencia de las dos hinchadas, San Isidro y Ameghino dieron un espectáculo digno de semifinales, pero los de Villa María fueron más contundentes en los últimos minutos.
El rojo cayó 79 a 69 con un determinante Juan Abeiro que anotó 26 puntos para los dirigidos por Pablo Castro. La visita nunca se desesperó, remontó una desventaja de 8 puntos en el segundo cuarto y desde allí impuso su estilo. En los últimos diez minutos, San Isidro se quedó sin ideas, no pudo dañar en el poste bajo y solamente dependió de arremetidas de Assum y Montero.
Con este resultado, Ameghino puso las cosas 2-1 y el miércoles a las 21 horas intentará cerrar la serie. San Isidro ahora ya no tiene más margen de error y para llegar a la final no solo deberá triunfar en el cuarto, sino que además deberá ganar en Villa María en un potencial quinto juego.
Informe y fotos: Prensa San Isidro