Hay victorias que tienen un valor extra, que son cruciales por su incidencia y que no se transforman en un resultado más. Para Atenas cada paso positivo es clave, tiene una connotación fuerte y ayuda a que pueda salir del fondo. Y más aún en el marco de un partido como el de hoy: en condición de visitante, en una cancha siempre complicada como lo es el Fortín de las Morochas y saliendo después de muchísimas semanas de la zona Permanencia (los últimos dos lugares de la tabla). El Griego se apoyó en un brillante segundo cuarto y desde ahí se encaminó, le ganó 84-76 a Argentino y despide el fin de semana con una fuerte sonrisa.
Los juninenses venían de una noche negra el pasado jueves en el Fortín de Las Morochas, donde habían sido derrotados por Olímpico de La Banda y no habían dejado una buena impresión dentro de la cancha. Por su parte, el equipo cordobés, en su lucha por salir del fondo de la tabla, venía de obtener una cómoda victoria en condición de local frente a Regatas de Corrientes.
En el inicio del partido, el conjunto dueño de casa arrancó más concentrado en sus ofensivas que su rival. Con varias anotaciones desde la zona de 6,75 metros por parte de Mauro Araujo y Thomas Cooper, comenzó a sacar ventaja en el marcador. Sin embargo, en el último segundo del primer período el extranjero de Atenas, McPherson convirtió un tiro de tres puntos para poner a su equipo tan sólo por cinco puntos abajo, 19-14.
El segundo chico fue lo opuesto a los primeros diez minutos. Los comandados por Juan Manuel Varas estuvieron desconcentrados en ambos lados de la cancha, y el Griego cordobés se aprovechó de esta situación para comenzar a alejarse en el marcador. Con un Gastón Córdoba acertado desde el perímetro y un Latraius Mosley encendido, los cordobeses pasaron al frente y se fueron al descanso largo con un resultado de 30-37.
El tercer parcial fue similar al anterior, ya que ambos conjuntos mantuvieron sus desprolijidades y sus aciertos. Por el lado de Argentino, Mauro Araujo se puso el equipo al hombro tanto en ataque como en defensa. Su rival, Atenas de Córdoba, tuvo a Omar Cantón como figura del cuarto, anotando desde la zona de 6,75 metros. Se fueron al último descanso arriba en el tanteador por 51-59.
Si hay un nombre que no se va a olvidar el Turco es el de Pacheco Ortíz, el dueño total del último cuarto del partido. El conjunto local no le encontró la defensa al jugador, tomó tiros con gran comodidad al igual que su compañero Omar Cantón. Ante estas desconcentraciones del local, los dirigidos por Claudio Arrigoni se quedaron con una justa victoria por 84-76.
Informe y foto: Prensa Argentino.