Basado en sus pilares, Atenas logró construir un triunfo de real importancia para su presente. Triunfo que le da confianza, pero sobre todo dos puntos clave en este desafío que supone lograr escaparle a la parte baja de la tabla de posiciones. Intenso, concentrado y sobre todo respetando los planes previstos, el griego se quedó con la victoria frente a uno de los duros, Regatas de Corrientes, por 88-60.
Si hablamos de pilares, hablamos de grandes y fuertes. Como Deion McClenton y Omar Cantón (bien acompañados por Georgie Pacheco Ortíz), principales figuras de un equipo Griego que por primera vez en la temporada de Liga demostró que tiene potencial con qué salir de este momento por el que transita. Y al igual que en el “Súper 20”, supo cómo maniatar al Remero, que intentó e intentó, pero no encontró.
La clave pasó por lo que sucedió en los primeros 20 minutos del partido, en los que el Verde respetó el libreto previsto para cada uno y la apuesta que era poner al mismo tiempo a sus dos grandes. Y vaya si salió bien. Entre ambos se combinaron para 20 de los 45 puntos del equipo (12 McClenton con 6/7 en dobles y 8 de Cantón, con 2/4 en dobles), además de dominar al duro de Gary Mc Ghee y a Agustín Caffaro. Con esa fórmula se retiró a los vestuarios 45-23 tras una máxima de 45-21 a 1m15s del cierre.
Tras el descanso, los correntinos esbozaron una reacción con parcial de 20-7 para acortar 52-43; pero no fue suficiente. Si bien los cordobeses no brillaron, hicieron lo suficiente como para no poner en riesgo su liderazgo en el rectángulo, con Pacheco Ortíz como abanderado. Los movimientos de la banca fueron clave y el final del cuarto terminó siendo 60-45.
El último cuarto fue para tirar el resto, de los dos lados. Gabriel Piccato lo buscó de todas las maneras posibles para estirar su racha (4 triunfos seguidos), pero los de Claudio Arrigoni estuvieron más convencidos y con hambre de recuperación para terminarse quedando con el 88-60, máxima de una noche cargada de desahogo.
Informe y foto: Prensa Atenas.