Barrio Parque venció anoche a Salta Basket por 84 a 80 en un tiempo suplementario, luego de igualar en 74 el tiempo ordinario.
La fiesta arrancó en el norte del país. La segunda división del básquet argentino se puso en marcha en La Linda donde el local Salta Basket perdió en tiempo suplementario frente al gran elenco cordobés de Barrio Parque, Espectacular marco de público para el inicio de la Liga Argentina.
Después del festejo y el agasajo a los campeones de la Súper Copa y clasificados a la Liga Sudamericana, llegó el momento de la acción donde la visita saltó al rectángulo de juego dispuesto a arruinar la fiesta infernal.
Con mejores porcentajes en los lanzamientos en los primeros 10 minutos pero sobre todo más intenso, los dirigidos por Fernando Aguilar marcaron una clara diferencia en el inicio de una noche plagada de básquet en el Estadio Delmi. La visita tuvo una ausencia importante como la de su capitán, el experimentado Gabriel Mikulas.
De a poco y como consecuencia de tirar hasta el último sudor, Salta Basket empezó a remontar y recortar la diferencia –la mayor distancia en el primer tiempo fue de 12 para Parque-. Transiciones rápidas bien capitalizadas y defensa cada vez más ordenada y dura fueron algunos de los factores que empezaban a emerger del campeón frente a su público.
El telón del primer tiempo se bajó favorable a los cordobeses (36-43), sin embargo era evidente la mejora en Salta a falta de toda una eternidad (tercer y último cuarto). En esa primera mitad Juan Kelly fue el mejor anotador con 14 puntos, mientras en el local en ese rubro se destacó el base Franco Bazani con 11 unidades.
En el entretiempo del partido siguieron los momentos distendidos en la noche salteña, el vicepresidente de Los Infernales, Fernando Palópoli, le entregó una camiseta del equipo a Fabián Borro, titular de la AdC, además los chicos aprovecharon para hacer los habituales lanzamientos junto al animador y soñar por unos instantes a ser Manu Ginóbili.
En el penúltimo cuarto Salta Basket mejoró decididamente para no solo ponerse en partido sino empatarlo sobre el final del período. Acciones que hicieron despertar las emociones e incrementó la adrenalina en el público salteño que se acercó en buen número colaborando con un alimento no perecedero que será donado a dos merenderos/comedores.
Y como no podía faltar, los últimos 10 minutos pusieron a prueba el corazón de más de un salteño y sobre todo fanático de la anaranjada. Los Infernales se enfrentaron ante un enorme equipo, uno de los que se armó para luchar por una de las plazas a la máxima división, argumento suficiente para suponer que los “súper campeones” no la tendrían sencilla hasta el final.
Y fue justamente en esos segundos finales donde parecería haber ocurrido de todo. Abajo por uno, y con más de 30 segundos para el final, a Bazani se le fue el balón y la acción ofensiva se transformó en defensiva. Rivata intentó definir el juego con una bomba de tres pero falló y dejó vivo a Los Infernales, sin embargo el local no pudo capitalizar en la siguiente acción y Jure aprovechó para estirar la diferencia a tres. Restaban solo 11 segundos.
En medio de la adrenalina le hicieron falta al goleador de la noche, Mateo Bolivar, restaban once segundos y desde la línea de simples el escolta encestó el primero (72-74) y en el segundo lanzamiento tiró fuerte, el balón impactó fuerte en el aro y cayó sobre sus manos nuevamente, con dos marcas encimas amagó primero y luego se elevó para decretar dos puntos más y estirar la historia a tiempo extra.
En esos últimos cinco minutos Parque fue más efectivo pero sobre todo siguió con un planteo de juego que complicó en demasía a la defensa infernal. Penetración y descarga en la parte bajo o a los extremos para lastimar desde afuera fueron algunos de los argumentos para los cordobeses, además de una férrea defensa, que se llevaron un partidazo desde el Delmi.
Ahora Los Infernales deberán enfocarse en lo que viene, el viaje a la isla colombiana de San Andrés donde desde el martes 22 competirán en la Liga Sudamericana. El plantel partirá el domingo a la madrugada, una gira histórica no solo para el básquet salteño sino el deporte provincial.