
Instituto le ganó como visitante a Platense 82 a 77. Al igual que el duelo pasado, el arranque para el Calamar fue negativo siendo muy endeble en la defensa e impreciso en el ataque. Mientras tanto, la Gloria se hizo fuerte desde todos los puntos del campo, con un Leandro Vildoza totalmente enfocado. Además, el conjunto cordobés estuvo muy fuerte en la retaguardia y logró que el Marrón no anote en muchas ocasiones. El primer cuarto quedó en manos de la visita por 22-13.
Para el segundo segmento, la dinámica cambió rotundamente. El Calamar propuso un alto ritmo de juego y buscó ser más vertical con los aportes de Franco Smaniotti y Tobías Franchela. En el costado trasero mejoró notablemente, pero aún había algunos errores por corregir. Instituto siguió apostando por sus figuras: Vildoza, Copello y Boones para cerrar la primera parte al frente en 44-39.
Después de que Tense se fuera al descanso con una mejor cara, el regreso al rectángulo de juego continuó siendo positivo. Los dirigidos por Martín Yangüela encararon la segunda mitad con mucha intensidad, una defensa más cercana en todo el campo y mejor plantada en la pintura. De esta forma, y con algunos aportes de Woods-Smaniotti, Platense tomó por primera vez la delantera en el duelo, que obligó a Diego Vadell a solicitar un tiempo muerto. El tercer parcial culminó con el Marrón adelante por 63-62.
En el último y definitivo se vieron dos caras de la moneda. Hasta el promedio del cuarto, el Calamar siguió haciéndose fuerte hasta alcanzar una máxima de siete unidades. El juego parecía comenzar a volcarse en su favor, con un Instituto fatigado por el transcurso de su gira. Sin embargo, el local no lo cerró y en los últimos minutos renació el espíritu del conjunto cordobés. Otra vez el trinomio Vildoza-Copello-Boones fue fundamental para la remontada de la visita y consiguió un srpint final 20-8 para llevarse la victoria por 82-77.
Informe y foto: Prensa Platense.