
La Liga Nacional de Básquet 2018/19 ya es historia. San Lorenzo de Almagro se convirtió en el primer equipo en ganar cuatro ediciones consecutivas. Pero cuanto debió transpirar para eso. Se encontró con un Instituto que lo puso en serios aprietos, y que para vencerlo tuvo que llegar al séptimo partido, algo que no sucedía desde la temporada 1999/00.
Es que cuando corría el año 2011, el club de Alta Córdoba navegaba por la Liga cordobesa de básquet. Luego de unas temporadas en el TNA (hoy Liga Argentina, segunda división nacional) Instituto desembarcó en la LNB. Con un proyecto serio, a largo plazo, con dirigentes serios y enfocados en llevar a un club que no jugaba en la élite del básquet nacional desde 1986.
Y en pocos años, ese proyecto se fue solidificando para llevar a la «gloria» a los primeros planos tanto nacionales como internacionales. Siempre fue de menor a mayor. Es cierto que no pudo coronar aún el proceso con un título, tras caer en el Super 20 2017, en la Liga Sudamericana 2018 y en estas tremendas finales ante San Lorenzo.
Pero esta campaña quedará guardada en los anales del básquet cordobés, ese que casi siempre supo encabezar Atenas. Instituto jugó 38 partidos de fase regular, de los cuales ganó 25 y perdió 13, quedando segundo en la tabla, para luego disputar 18 encuentros de playoffs, en los que ganó 12 y no perdió de local. Es decir, un total de 56 cotejos disputados, con un récord total de 37 victorias y solo 19 derrotas.
Todo el respeto para Instituto, jugó una enorme serie final y demostró que se puede competir con San Lorenzo, felicitaciones a los Jugadores, Cuerpo Técnico y Dirigentes. pic.twitter.com/hVPzbOv484
— Julio Lamas (@Juliolamas1) July 5, 2019
No es casualidad que ayer Marcelo Tinelli, padre de la criatura llamada San Lorenzo haya declarado que “Fue infartante. Me quedé mirando para abajo como si tuviera miedo a volar”. Que tanto Nocioni como Julio Lamas feliciten a este equipo que quedará marcado para siempre en la historia del club y de Córdoba.
Foto: Instituto.