
San Isidro supo sortear los imprevistos que le demandó el partido y, ratificó ante su gente, un inmejorable comienzo de temporada. Sin Buchaillot entre sus filas debido a una lesión en el tobillo, sufrió rápidamente la salida de Ortiz debido a una luxación en el hombro pero supo reponerse ante la adversidad.
Con Suñé liderando el goleo y escoltado por Saglietti y Hooper, presionó bien defensivamente en un partido que se vivió «caliente» desde el comienzo y supo cortarle los caminos a los tucumanos.
El entretiempo le sentó aún mejor, estiró la diferencia y, de paso, se dignó de disfrutar a sus pibes de formativa en cancha. Lizarraga y Chemez no solo tuvieron minutos, sino que hicieron de las suyas y anotaron en su cuenta personal.
Fue 92 a 71 en un Antonio Manno que enardecía a cánticos y que acompañó el juego y el nivel de los dirigidos por Seba Porta. El próximo lunes, el Rojo recibirá nuevamente en su casa a Bochas Sport y buscará mantener el invicto en su casa.
Informe y foto: Prensa San Isidro (SF).