Independiente de OlivaLiga Argentina

El Salvador Giletto le dió el título a Independiente

El de Oliva le ganó a Central Argentino Olímpico de Ceres la final del Súper 8

Independiente de Oliva ganó el título del primer torneo que jugó en la temporada de la Liga Argentina. Venció a Central Olímpico Argentino de Ceres por 74 a 72 con un doble en los instantes finales de Salvador Giletto.

Con el marcador igualado a 8 décimas del final y con todos pensando en el primer suplementario, Salvador Giletto tomo la decisión encaró el aro y con su penetración se alzó hasta el aro y la dejó caer suavemente y desató el delirio del festejo de su primer título en el campo nacional profesional de este deporte

El pleito arrancó con tremenda dinámica, los dos transmutaron los nervios en un ida y vuelta impresionante, de alto tránsito y sobre todo un alto poder de goleo, que se ratificó en el 27-24 de Central, motorizado en un Matías Martínez imparable (14 puntos).

El conjunto de González reencausó toda la energía, esa adrenalina, en ejecutar una defensa asfixiante en el segundo capítulo, al límite que le permitió apenas 8 puntos al oponente, que venía con un porcentaje de tiros de campo. Pautasso y Reinaudi resolvieron en ofensiva, en esa lógica de prestarse el balón, de buscar al compañero mejor ubicado y así los olivenses cerraron adelante 41-35, en un ritmo más acorde a su estilo, en el que se siente mejor.

El conjunto cordobés volvió con sus raíces, la defensa tozuda, aceitada, la capacidad de plantarse con intensidad y múltiples cambios o la contención individual. Porque en ofensiva, Oliva lució inconexo, muy forzado y sin la claridad de antes a partir del tercer cuarto que cerró con un parcial 8-0 de Ceres. El equipo de González cayó en una sequía extrema, larga. 

El pleito arrancó con tremenda dinámica, los dos transmutaron los nervios en un ida y vuelta impresionante, de alto tránsito y sobre todo un poder de goleo asesino, que se ratificó en el 27-24 de Central, motorizado en un Matías Martínez imparable (14 puntos).

El conjunto de González reencausó toda la energía, esa adrenalina, en ejecutar una defensa asfixiante en el segundo capítulo, al límite que le permitió apenas 8 puntos al oponente, que venía con un porcentaje de tiros de campo. Pautasso y Reinaudi resolvieron en ofensiva, en esa lógica de prestarse el balón, de buscar al compañero mejor ubicado y así los olivenses cerraron adelante 41-35, en un ritmo más acorde a su estilo, en el que se siente mejor.

Tras las charlas en vestuarios, Independiente profundizó su dominio, con ofensivas pensantes y su fiereza habitual atrás y así consiguieron la máxima 53-42, con 4:10 minutos en el reloj. Algo cambió repentinamente, Pablo Martínez se calzó el equipo al hombro y consiguió resolver en la pintura, con oficio y determinación, además del aire fresco que trajo Cabrera del banco. Así, Ceres secó al oponente y estampó una corrida 8-0 para clausurar el segmento abajo 53-50.

Esa remontada de Central se extendió en el último cuarto, además de la reaparición de Banegas (8) para concretar una supremacía en el trámite, en la atmósfera y en lo anímico para escapar 62-57, a los 5 minutos. Independiente batallaba contra el rival y contra sus propias dificultades, todo le costaba un montón. Aunque Noblega le puso picante, así como Martina saltó a proteger  la pintura y frenar el goteo de Pablo Martínez.

A menos de un minuto para el cierre, los de Ceres seguían con la delantera en el electrónico 71-67. Un doble de Martina y sobre todo un robo y triple a la carrera de Noblega le permitió revertir 72-71, a falta de 30 segundos. Spalla metió un libre para empardar y la última bola, con 7.8 segundos quedó para Oliva. Así, Martín González planificó en la pizarra y llegó la jugada de la vida de Salvador Giletto para el festejo alocado.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios