La NBA vive momentos de definición. Tras la histórica decisión de no presentarse a jugar de Milwaukee Bucks que dio pie a la suspensión de los otros dos partidos del miércoles, los jugadores de los equipos que están en la «burbuja» en Orlando se reunieron en uno de los hoteles para determinar los pasos a seguir.
Los trascendidos son múltiples, pero las fuentes más confiables indicaron que hubo una votación y que sólo los miembros de Los Angeles Lakers y los Clippers, justamente dos de los máximos candidatos al título, votaron por finalizar la temporada a manera de huelga.
La «pasión» en cuanto a la insostenible situación racial que se vive en Estados Unidos dominó los discursos en el encuentro que se habría iniciado con una charla con familiares de Jacob Blake y que, de acuerdo al periodista de The Athletic, Shams Charania, terminó en «frustración» por la decisión unilateral de los jugadores de los Bucks, cuando el boicot se venía planeando entre varios equipos.
De acuerdo a Charania, Lakers y Clippers, liderados por LeBron James y Kawhi Leonard respectivamente, una vez que votaron se retiraron en forma de rechazo a la negativa del resto de los jugadores, dejando una pregunta en el ambiente: «¿Cómo continuar sin dos gigantes como estos equipos?». El encargado del interrogante habría sido el veterano Udonis Haslem, de Miami Heat.
Este jueves se realizará la esperada reunión entre los dueños -en su gran mayoría blancos- de los equipos, quienes podrían encaminar la resolución del conflicto o estirarla. Por el momento, el único parecido a una certeza es que los partidos de este jueves tampoco se realizarían.
Entre los oradores de la reunión de jugadores, se informó que estuvieron el presidente del sindicato de basquetbolistas de la NBA, Chris Paul (Oklahoma City), el vicepresidente Andre Iguodala (Miami), el escolta Kyle Korver (Milwaukee) y el entrenador Doc Rivers (Clippers).
Rivers fue uno de los que en los días previos conmovió al mundo NBA con un descargo entre lágrimas por el ataque policial contra Jacob Blake, en el que condenó la situación que vive el país del norte: «Es increíble cómo nosotros (por la comunidad afroestadounidense) seguimos amando a este país, y este país no nos devuelve ese amor».
De acuerdo al reconocido periodista de ESPN Adrian Wojnarowski, las propuestas fueron diversas en la reunión. «El sindicato hizo foco en las implicancias económicas de terminar la temporada; Chris Paul hizo foco en tener una postura unificada; C.J. McCollum (Portland) en definir un plan de acción; y Rivers en dar un mensaje, alentar el voto (hay elecciones próximas en EE.UU.) y señalar la responsabilidad policial».
En tanto, mientras las diferentes posturas debaten entre sí, los árbitros tienen preparada una marcha pacífica para este jueves en Orlando. Es que nadie se queda al margen de la grave situación racista en Estados Unidos.
