San Isidro se hizo fuerte en Chaco en el último partido de su gira por el norte del país y venció al líder Hindú por 88-79 para volver a San Francisco con una sonrisa luego de dos caídas seguidas. Ahora, San Isidro esperará este jueves, recibir a Central Olímpico de Ceres, otro de los equipos punteros, en el Nido de los Halcones.
Hindú por su parte iniciará la semana próxima una nueva gira por tierras cordobesas para enfrentarse con Barrio Parque y Tiro Federal de Morteros.
Y es que San Isidro recuperó su identidad en defensa y volvió a mostrar signos de inteligencia en ataque para ser un equipo más eficiente, menos desesperado, en ataque y con esas formas trabajar con paciencia el partido de principio a fin para hacerse valer en rodeo ajeno.
Los halcones llevaron a la mínima expresión a la poderosa ofensiva verde y desde allí construyeron una enorme victoria para dejar atrás dos duras derrotas.
Luego de un mejor comienzo de los cordobeses, con Cambronne y Rodríguez Suppi como abanderados, Hindú emparejó las acciones y pasó 11-8 con buenas producciones de Fernández y Guaita, aunque el cuarto se lo quedó la visita.
En el segundo cuarto el partido se volcaría totalmente en favor de los dirigidos por Torre porque los cambios le dieron muy buen resultado y los aportes de Ludueña, Sánchez y Feder Ponce fueron significativos y porque el “Bólido Verde” se mostraba incómodo, inseguro e impreciso y para colmo quedó sin gol. Así San Isidro fue controlando al partido y al adversario para sacar la máxima de 11 y retirarse mucho mejor al descanso largo.
Hindú volvió al tercer capítulo dispuesto a dar vuelta la página y vaya que si lo consiguió ya que con los aportes de Montes, Guaita y Valentine emparejó las cosas para empatar en 51 ilusionando a su público. Pero San Isidro había aprendido la lección del juego anterior y no bajó su intensidad para cerrar mejor y con un banco muy efectivo se quedó con el parcial.
En el último cuarto jugadores como Cambronne, Rodriguez Suppi y Sánchez, mostraron toda su jerarquía en la visita para mantener controlado al adversario y cerrar mucho mejor para quedarse con una justa victoria, ante un Hindú que tuvo su noche negra y un escaso aporte de su banca.
