San Lorenzo ganó el desempate y está en la final
El Ciclón coqueteó con la eliminación pero aprovechó la impericia correntina para consumar su clasificación a la definición frente a Quimsa. El conjunto de Boedo le ganó a San Martín 72 a 69 y ahora intentará conseguir su quinto título al hilo frente a Quimsa.
Fue un trámite digno de un tercer juego de semifinales, emotivo hasta el último segundo y tan cambiante que no dio respiro. Así se dio el último episodio de la serie entre San Lorenzo y San Martín, a todo o nada y con dos equipos obsesionados con meterse en la gran definición de la Liga Nacional. La victoria finalmente quedó en manos del Ciclón por 72-69 en un cierre vibrante para transformarse en el segundo finalista y seguir su camino rumbo hacia el pentacampeonato. Inolvidable juego nos regalaron ambos equipos, en un partido en el que pasó de todo.
En la previa se sabía que quien pudiera imponer su ritmo iba a ganar la pulseada. Los antecedentes habían mostrado que, cada vez que alguno de los dos pudo definir el termómetro del juego, tomó el control y maniató al otro. Más allá de sus diferentes estilos en ataque, la clave iba a pasar por el costado defensivo con dos equipos muy fuertes y de los mejores de la Liga en ese apartado.
Fue San Lorenzo el que terminó imponiéndose en una verdadera batalla, dentro de un trámite en el cual, más allá de que San Martín se mantuvo al acecho hasta la última pelota y casi forzó el suplementario con un triple de Machuca, de una u otra forma la historia siempre le guiñó el ojo a los de Boedo. Pero en esto también hay que marcar las caras de un finalista que tuvo dos realidades: si bien se lució en los primeros 20 minutos, luego fue cayendo en un pozo, producto de errores propios y aciertos de su rival.
En la primera mitad el Ciclón plasmó un trabajo excepcional desde su defensa y atacó a placer. Los internos brillaron, teniendo a Acuña como el máximo destacado en ambos costados además del aporte de otro determinante como Nico Romano. Defensivamente siempre incomodó a su rival, porque en cada arremetida o rompimiento que SanMa intentó dijeron presente uno de los grandes del Ciclón para ensuciarle el juego, sin dejar que su rival haga rompimientos cómodos, no permitiéndole segundas chances y empujándolo al perímetro.
Adelante los de Santander estuvieron muy prolijos, intensos y dominantes. A partir de su asfixiante defensa, el elenco de Boedo pudo responder a campo abierto y con los espacios para correr que tanto disfruta. Penka Aguirre fue determinante, abasteciendo a los internos pero también limpiando el balón para que otros lastimen. A él se sumó un buen arranque de Vildoza, generándose puntos propios, y el caso de Defelippo, que también fue importante con sus bombazos para enfriar cada reacción correntina. Así fue como llegó a plasmar una máxima de 16 en la primera mitad.
Y qué diferente iba a ser ese segundo tiempo. Si bien San Martín había iniciado muy preciso desde el perímetro (4/4) y con Machuca como gran líder ofensivo, la fórmula no parecía una garantía a lo largo del encuentro. Pero el empuje de San Martín se tradujo en una mayor efectividad que le permitió ponerse en partido en el tercer cuarto. Defensiva y ofensivamente la propuesta correntina fue mucho más sólida, y empezó a funcionar la conexión con Saiz, algo que San Lorenzo se lo había negado en los primeros veinte minutos.
Bajó aquel -16 con aroma a sentencia, a un -3 (69-66) entrando a los últimos dos minutos del partido. Y todo es mérito de un San Martín que supo leer a su rival y que, con efectividad mediante, se metió en partido de a poco. Silbando bajito, entendiendo que delante tenía al tetracampeón, los correntinos no se achicaron y dieron una muestra de reacción y carácter. Había que hacer un partido de estas características, y aunque no fue ese partido tan perfecto que quizá soñaba tener, sí logró frustrar y llevar a su rival al terreno de la incertidumbre.
Ahora bien, más allá de esto, San Martín siempre tuvo que correr desde atrás y San Lorenzo tuvo un handicap en ese sentido. El Ciclón anotó apenas siete puntos en el último cuarto para contabilizar 25 en total en todo el segundo tiempo. Pese a las 12 pérdidas que contabilizó durante el partido nunca perdió el liderazgo del marcador. Y a pesar de que San Martín se puso abajo por la mínima en el final, el cuadro correntino tampoco aprovechó las chances que tuvo pasar al frente y San Lorenzo selló el resultado definitivo con los libres del Penka.
Para San Lorenzo será ahora tiempo de pensar en Quimsa en busca de su quinto título consecutivo en una serie que comenzará el próximo jueves. Como dijo Romano el pasado viernes, este Juego 3 iba a ser una verdadera guerra y San Lorenzo supo llevársela, tal vez no con su mejor versión y con cosas para corregir, pero manteniéndose de pie, demostrando una vez más su jerarquía y plantándose nuevamente en unas finales.
Nota: LaLiga