¡Atenas es leyenda!
Venció a Quilmes 105 a 90 y ganó la serie de Permanencia 3-0
Atenas le ganó a Quilmes 105 a 90 y selló en una barrida 3-0 la serie de Permanencia en la Liga Nacional de Básquetbol, para la próxima temporada el marplatense descendió a la Liga Argentina.
Las hazañas en las más difíciles condiciones también son parte de la historia de los grandes equipos y anoche Atenas lo demostró en el estadio Once Unidos al sellar con contundencia su permanencia en la Liga Nacional adonde pertenece desde su mismo nacimiento en 1985, y porque no desde 1984 cuando se hizo su primer ensayo.
Esta temporada 2018/2019 seguramente quedará en la historia como la peor del Griego multicampeón (ganador de nueve títulos), pero que supo encontrar en los últimos 20 partidos de fase regular el entrenador adecuado para conservar la categoría con Osvaldo Arduh y además para guiarlo a liquidar la serie Permanencia 3-0 siendo más de 20 puntos superior en dos de esos partidos, uno de ellos de visitante. Ojalá se cumpla la promesa de la dirigencia ateniense de que si salvaba al equipo del descenso continúe la próxima temporada. Se lo ganó en la cancha.
Lo positivo de esta experiencia que llevó al Griego a un punto extremo es la consolidación de «los Milennians» una joven camada de jugadores que son el futuro, si los conserva, para encarar con algunos refuerzos la próxima temporada y sobre esta base de conjunción de entrenador y jugadores identificados con Córdoba y el Club dar un paso a volver a ser protagonista.
El griego demostró mayor jerarquía en el correr de la serie, y aguantó el buen comienzo del cervecero. Cuando logró sacar la ventaja, manejó los tiempos y acertó cuando debía para llegar al cierre con el juego definido.
Anoche Quilmes con la soga al cuello, y la ausencia de Sebastián Morales, sacó diferencia de tres posiciones en los primeros 5 minutos de juego, con Ortiz como referencia ofensiva (4 puntos y 3 asistencias).
Atenas pasó el sofocón inicial y en la segunda mitad del primer chico pudo limar distancias. Ajustó la defensa, y corrió la cancha de la mano de Chiarini (7 unidades) para terminar los primeros 10 minutos a tan solo 3 puntos (24-21 Quilmes).
El cervecero mantuvo la intensidad en defensa, no sufrió la rotación como le había ocurrido en Córdoba y logró la máxima (10) a falta de 7 minutos para el descanso largo (34-24). Víctor Fernández volvió a ser importante en el tricolor
Cuando Quilmes parecía despegar en el marcador, apareció Johnatan Moore, y con 14 puntos en el período – y tres triples – fue la bandera de Atenas. Las bombas empezaron a caer por parte del conjunto cordobés, y con uno de Nicolás Romano a falta de 1,41 para cerrar el segundo chico logró empatar el juego luego de estar en desventaja durante todo el partido (43 iguales). Tras el tiempo muerto de Bianchelli, Romano robó la bola, corrió la cancha y enterró el balón para pasar por primera vez al frente (45-43). El partido ya era otro, los de Arduh hicieron pesar su jerarquía y cerraron mejor el primer tiempo para irse al descanso largo con su mayor ventaja (51 – 46).
El regreso de los vestuarios incrementó el nerviosismo en las tribunas y en el conjunto tricolor. En un par de minutos entró en penalización y Atenas sacó la máxima a falta de 5,20 (68-59). Cuando el camino a la victoria se allanaba para el griego, un festejo desacertado de Moore provocó su expulsión por doble técnica. El extranjero se fue con 21 puntos como goleador parcial del juego.
Quilmes se olvidó de defender, se apresuró en ataque y no aprovechó la salida de Moore y Martina. En contrapartida, Romano se adueñó del partido, Lema ingresó de gran manera, y el ritmo de juego lo impuso Stanic. El parcial fue 30 a 21 para el verde, y sacó la máxima de juego, 81 a 67 para ir al último descanso.
El último cuarto solo sirvió para la estadística. Atenas dominó psicológicamente al tricolor, que no tuvo respuestas basquetbolísticas ni anímicas. Quilmes lo intentó hasta el último momento, y se despidió ante el aliento incesante de su gente. Atenas, barrió la serie y sigue siendo de primera. Fue 105 a 90. Es de destacar también la caballerosidad del público de Quilmes que aplaudio a Atenas cuando festejó su victoria y cerrar la serie.