Berazategui nuevamente campeón de la Liga Femenina
Tercer título en seis ediciones para Berazategui, flamante campeón de la Liga Femenina. Fin de semana ideal para alzarse con la corona, apoyado en las variantes y la riqueza de su rendidor plantel.
Como ha sucedido a través de todo este fin de semana y respetando la tradicionalidad que lo caracteriza y que lo ha convertido en uno de los grandes candidatos en cada torneo que disputa, la jerarquía de Deportivo Berazategui se hizo presente una vez en el cierre de esta jornada y se alzó con un nuevo título de campeón.
Cerró esta definición del Final 4 de la Liga Femenina con otra victoria, por 64-57 sobre el dignísimo Rocamora, y así le puso el broche de oro a un torneo donde fue de menor a mayor y que lo encontró festejando este domingo con la gloria máxima. Agustina Jourdheuil fue la gran figura y la MVP del partido decisivo de hoy, contabilizando 17 puntos (goleadora) y convirtiendo en pasajes bisagra del encuentro.
El recambio, las muchas variantes que tiene y saca de la galera, y dentro de un grupo de trabajo donde no existe una figura, sino que esa figura es el equipo, han sido las razones por las cuales hoy Berazategui puede celebrar esta consagración. El tercer campeonato de la historia de la Liga Femenina (Clausura 2018, Apertura 2019 y este), convirtiéndose en el equipo más ganador de las 6 ediciones que se llevaron a cabo hasta el momento.
Los motivos sobran para definir a este campeón, un equipo que supo dar la talla y que sacó a relucir no solo sus múltiples vías de juego sino también la experiencia y el pulso de muchas jugadoras para enfrentar este tipo de definiciones. Lo demostró una y otra vez en el pasado, y esta noche, como a lo largo de todo el Final 4, no significaron una excepción.
«Si Berazategui tiene su plantel sano, donde creo que le están jugando un poco una mala pasada el tema de las lesiones, tiene el plantel más largo y más parejo», había dicho Gregorio Martínez, entrenador de la selección argentina, en la antesala a la definición. Gran acierto, porque un partido no tan bueno de alguna jugadora se compensaba con otra compañera que salía y salió a disimularlo todo. Por eso siempre este Berazategui tuvo una gran respuesta, y aquí estuvo su gran mérito.
El viernes, encontrarse con la mejor versión de Juja Vázquez y el aporte de Cande Gentinetta en el enorme partido que le ganó a Quimsa en suplementario (76-71). El sábado, tener otro partido muy duro ante Obras pero encontrar las soluciones en la banca, con la dupla de Florencia Fernández y Vico Gauna para hacer pesar ese poder interior y ese recambio (74-65). Esta noche, domingo, jugárselo todo ante el deseo de Rocamora y en un partido donde el panorama venía siendo muy nublado hallar soluciones con Sofi Wolf y la capitana, la MVP, Agustina Jourdheuil para destrabar un partidazo y llevárselo una vez más (64-57). ¿El saldo? Fin de semana perfecto, récord 3-0 en las finales y nuevo título de campeón para el club de Calle 11.
Las varitantes y el poder que tiene este Berazategui han sido las respuestas de su éxito en todo momento, lejos de centralizarse en una o un par de figuras, todas fueron apareciendo para inclinar la balanza en favor de las aurinegras. Porque es imposible no destacar el aporte de Celeste Cabañez, desde el liderazgo pero también desde su tiro y los partidos importantes que jugó para traer a este equipo a esta instancia; mismo caso para Agustina García, una de las vías de gol más productivas desde siempre en esta estructura; o Palo Julieta Armesto, que siempre tuvo muy buenos ingresos y pasó de darle aire al equipo a convertirse en uno de los factores clave. No olvidar la buena mano de Laila Raviolo, la conducción de Rocío Cejas (jugando hasta en doble base según el planteo) y el trabajo de Coqui Magalí Armesto.
A todo esto, la conducción de Gonzalo Gómez que volvió a tener una nueva final y otro título más en Liga Femenina, el segundo con Berazategui (NdR: en el Clausura 2018 el entrenador era Juan Ferreira, otro gran gestor del equipo). La tarea no era sencilla porque también fue el año post inicio de pandemia donde había un grupo de 5 jugadoras que tuvo que salir adelante y reafirmar que estaban listas para tomar mayores responsabilidades dentro del equipo (caso las campeones de LDDF del 2019: Gauna, Wolf, Gentinetta, Raviolo y Cejas). Su trabajo se vio reflejado en cada jugada y en cada una de las chicas que se incorporaron a la perfección dentro de este sistema, y haciéndolo en el club de sus amores, lo que tiene una connotación especial. Por encima de todo esto, formar este equipo, unido, sin egoísmos, altruista y con un despliegue de juego que ofrece tantas variantes como recompensas.
Así, este proyecto de Berazategui, demostró una vez más la firmeza y este rico potencial que tiene a través de sus variantes y experiencia. Aquel club de barrio que manteniendo su esencia se potenció y tiene uno de los procesos más talentosos e interesantes de los últimos años. No es el final de la historia, porque en tan solo un par de días este grupo se preparará para representar a Argentina en la próxima Liga Sudamericana (participará del Grupo C junto con Quimsa). Pero eso ya será otro capítulo más a seguir escribiendo.
Foto: La Liga Contenidos