San Lorenzo se quedó con un partidazo de local en Boedo. Necesitaba volver a la victoria, venía de tres derrotas consecutivas y en el medio no pudo conseguir la Supercopa de La Liga, por lo que un triunfo esta noche era crucial para el elenco azulgrana. Y fue así como, en un trámite palo a palo, dinámico y ante un rival de jerarquía como lo es Instituto, el Ciclón se reencontró con el festejo y se impuso por 84-76.
Matías Sandes fue la gran figura del triunfo azulgrana, sumando un doble doble de 20 puntos más 11 rebotes (27 de valoración). Su incidencia en el juego interior fue crucial, aunque el equipo de Álvaro Castiñeira tuvo también como destacados a Facundo Rutenberg (15 unidades), Lucas Pérez (14, más 4 asistencias), Agustín Pérez Tapia (11 tantos) y Leandro Cerminato (9 unidades y 8 rebotes). El quinteto local brilló.
Por su parte, en Instituto lo mejor pasó por un interesante trabajo de Tayavek Gallizzi, goleador con 22 tantos. Además, hubo otros tres jugadores en doble dígito de anotación: Martín Cuello (17), Luciano González (11) y Nicolás Copello (12).
El partido comenzó con un doble de Luciano González para abrir el marcador. En 6:39, dominaba la Gloria por 9 a 5. Los triples de Chuzito, ya a esa altura con 7 puntos, y Loku Cuello sirvieron para mantener distancias en el marcador y sostener a la visita arriba. El cuarto finalizó 24-18 para los dirigidos por Lucas Victoriano, con 8 puntos para Cuello.
En el segundo cuarto, el Ciclón revirtió el marcador y a falta de cinco minutos se puso 30 a 26. El albirrojo buscó reponerse en ofensiva, porque solo había podido marcar dos puntos en el parcial, y eso lo consiguió gracias a Tayavek Gallizzi desde la línea. Otra bomba más de Cuello (3/3 en triples) siguió empujando a los cordobeses, y con una perla de Taya más Whelan la Gloria se puso abajo por la mínima (33 a 32) tras siete puntos consecutivos en ese tramo.
Llegó entonces la respuesta azulgrana de la mano de Sandes, que con doble y falta convertida igualó el score en 35. El cierre fue de lo más atractivo, y la ventaja favoreció por 39-36 a Instituto.
Una gran intensidad caracterizó el inicio del tercer episodio. El Cuervo se puso por delante con un par de buenas intervenciones en ofensiva de Sandes (14 unidades hasta entonces). A su vez, ya a mediados del parcial, la figura de Leandro Cerminato creció en el juego del local, ayudando el empuje de los de Castiñeira.
La Gloria en tanto buscó volver a las fuentes, acomodándose mejor en el juego gracias a los aportes de los más jóvenes, con Lautaro Urquiza y Juan Cruz Frontera sumando desde la línea de libres (52-48). El aporte de los pibes fue aire fresco para Instituto en estos minutos.
Ya en el cierre del cuarto, un buen doble de Cuello (máximo anotador hasta ese pasaje con 17 unidades) le valió a la visita para terminar abajo por apenas un doble (57-55). Todo este trámite tejió un panorama abierto de cara al cuarto decisivo.
Gallizzi empató el juego apenas iniciado el último periodo, luego de una bandeja rápida. Ya siendo un constante ida y vuelta, Rutenberg le devolvió la delantera al dueño de casa (69-68) y el Ciclón comenzó a apoyarse mucho más en su juego de transiciones rápidas.
Restando dos minutos, Galizzi desde la línea y un doble de Nico Romano pusieron a la Gloria por delante en el marcador (74-73). Sin embargo, la rápida respuesta de San Lorenzo llegó de la mano de Pérez, con un triple rápido que puso paños fríos y le devolvió cierta tranquilidad al dueño de casa (76-74).
Y el final terminó siendo tan abierto como apasionante, digno de un partidazo. Porque llegó un momento bisagra con un doble de Corzo para poner a San Lorenzo arriba por más de una posesión (78-74), a falta de un minuto y complicando las aspiraciones de Instituto.
Gallizzi respondió con un doble, pero luego Sandes fue a la línea y sin fallar anotó dos libres que dejaron el marcador 80-76 cuando restaban 15 segundos. No hubo respuesta alguna para la Gloria, que sin tiempo en el reloj no pudo impedir la gran victoria del Ciclón por 84-76.
Informe: Prensa AdC y Prensa Instituto
