Argentina le ganó a Venezuela y está entre los ocho mejores del mundo
El equipo nacional venció con amplitud al conjunto dirigido por Fernando Duró por 87 a 67.
El seleccionado argentino de básquetbol consiguió su objetivo: está entre los mejores 8 del mundo. El equipo de Sergio Hernández dio el golpe que necesitaba para llegar a los cuartos de final y superó a Venezuela con autoridad por 87-67. Es cierto que todavía no sabe si terminará como primero o segundo en el Grupo I del Mundial, ya que el domingo próximo se medirá con Polonia para determinar las posiciones finales, pero apenas es un detalle en la noche de China para el conjunto nacional. Su cabeza está puesta en la instancia determinante, sí, antes de la última fecha de la segunda etapa, la Argentina ya consiguió confirmar su condición de equipo serio y duro.
El comienzo del partido resultó de mucho estudio. Defensas altas, con presión y cortando la línea de pase. La conformación titular de la Argentina, con dos bases, Luca Vildoza y Facundo Campazzo, permitió leer que Sergio Hernández pretendía darle control y agresividad defensiva.
El primer impacto para la Argentina fue la salida de Campazzo a los cinco minutos, ya que sintió nuevamente dolor en el tobillo derecho, el mismo que se había torcido en el amistoso previo a la Copa del Mundo ante Rusia. No cambió la disposición de la Argentina, porque fue Laprovittola quién tomó el lugar. Fue un momento de incertidumbre, pero cuando faltaban 37 segundo para terminar el primer cuarto volvió al juego el base cordobés. Venezuela defendió al borde de la falta y le quitó dinámica al equipo nacional. Sin embargo, supo cómo resolver en el juego estacionado y cerró el cuarto con el triple de Campazzo para ganar por 17-12.
Estableció una diferencia de 10 puntos la Argentina (24-14) que comenzó a soltar al equipo nacional. El doble comando en la ofensiva le permitió ser profundo en el juego y lastimó con pases profundos con 7 asistencias entre Laprovittola (3) y Campazzo (4). Los perimetrales argentinos, Garino y Deck, lucharon atrás y adelante y por momentos se los notó molestos por el excesivo roce físico de Venezuela. No se detuvo la Argentina en su propuesta de explotar bien el juego estacionado y eligió siempre la mejor opción para anotar. El primer tiempo resultó una muestra sólida en el plan trazado para desactivar al rival y por eso se fue al descanso ganando y con la máxima diferencia: 38-25.
Estuvo claro que el equipo argentino salió dispuesto a tratar de quebrar a Venezuela, con un triple de Campazzo le sacó 16 puntos de diferencia cuando comenzó el tercer cuarto (41-25). Entendió la Argentina que no podía dejar lastimar al rival y Deck se sumó al repertorio (50-32). La intensidad que le imprimieron para sacarle segundo a Venezuela en cada ataque defendiendo la salida desde los primeros metros, resultó determinante para no dejar que el equipo de Fernando Duró puede encontrar opciones para tomar tiros de tres puntos. En ese contexto es que el conjunto nacional potenció dominio y cerró el período por 63-47.
Para evitar una reacción de Venezuela, Laprovittola metió un latigazo para un doble de Deck que llegó a los 25 puntos y después un triple de Vildoza le dio una ventaja importante (68-50). Sin respiro siguió golpeando y golpeando hasta estirar la diferencia a 20 puntos (72-52). Resultó perfecta la lectura del juego que hizo el staff técnico de la Argentina, porque el equipo sacó del camino a Venezuela con autoridad y con un nivel colectivo de alto vuelo. Hasta terminó cerrando el partido sentando a los titulares.
